lunes, 30 de junio de 2008


Esto es un claro ejemplo de que, al final, todo llega.
(Vale si, que a veces hay que tener muchísima paciencia).

miércoles, 11 de junio de 2008


Que si, que esto está hecho un desastre y medio abandonado. Un páramo yermo vaya.

He de decir en mi defensa que mis labores me mantienen a raya y no me permiten comunicarme con el mundo exterior así que al menos por hoy dejo esto en manos del cormorán y que sea lo que tenga que ser.

Un saludo.

- No pienso ponerme delante de esa cosa a escribir.
- Para empezar, no sabes escribir.
- Pues más ridículo todavía, ¿si no se escribir porqué me dejas a mi esto?
- No hay nadie más a quien encargárselo.
- El último mono.
- No, el último cormorán.
- No soy el último, hay más. Aquí por último sólo respondes tú.
- No, yo soy el único.
- Eso es lo que te crees, que eres único, pero no.
- Gracias.
- No era un cumplido.
- No, gracias porque con esta charleta hemos rellenado una entrada y he salido del paso.
- A veces te odio.
- Suelo despertar ese sentimiento.