lunes, 31 de diciembre de 2007

"Imágenes".








Este es el paisaje que me muestra Zamora en su invierno nada más salir de casa para ir a trabajar.
No me diréis que no hay que tener valor eh.

P.S.: La temperatura media a la que fueron tomadas las fotos oscilaba entre los -5º y los -3º.
P.S. II: Como es obvio, esta última fue tomada por la tarde.



miércoles, 26 de diciembre de 2007

S.O.S.


Al parecer estamos en época navideña. Me he dado cuenta porque por las noches no hace falta dar la luz en casa ya que el ayuntamiento se ha gastado un dineral en tener iluminadas las calles y porque unos seres llamados "familia" me han tomado al asalto. Estos últimos deben estar a punto de iniciar su ciclo de hibernación porque sino no se entiende esa manera tan brutal de acumular calorías.
Además hay unos seres pequeñitos a los que el resto de las personas llaman "niños" que han decidido invadir las calles haciendo alarde de sus gritos, petardos, carreras y demás parafernalia que ríete tú de las manifestaciones de los antisistema. Eso si, aquí la policía, en una clara dejación de funciones, no interviene y les deja campar a sus anchas.
Ante tamaña perspicacia por mi parte y tras una laboriosa investigación, advierto que todos estos desastres duran más o menos hasta el día 7 de enero, así que al modo de Will Smith en "Soy leyenda" llegado el día 8 emitiré el siguiente mensaje:
"Me llamo Zârck. Soy un superviviente a las navidades que reside en Zamora (España). Si hay alguien ahí... cualquiera, que sepas que no estás sólo..."

Que sea leve.

jueves, 13 de diciembre de 2007

"De los usos y los husos".


- Cuando duermo contigo no puedo pegar ojo por lo mucho que te mueves.

- Pues el otro día di un respingo tal que me moví de un huso horario a otro. De hecho, me he quedado a vivir en él.

- ¿Que qué?.

- Que cuando para tí es de noche, para mi es de día. No es que me agite en sueños, es que mientras duermes yo estoy duchándome, trabajando, en el gimnasio, etc. etc.

- No te entiendo.

- Ya. Por eso me he quedado a vivir en otro huso horario.

lunes, 3 de diciembre de 2007

"El amor".



En menudo lio me he metido yo solito anunciando que hoy hablaría del amor. Para esta peculiar entrada necesito la colaboración del lector. Pongámonos en situación e imagine, usted está sentado en una sala de esas que salen en los monólogos y tiene de frente el clásico micrófono de pie en un escenario iluminado con un foco de luz intensa. Y por un lateral salgo yo, que me pongo delante del micro y espeto:

-El amor.

Caras estupefactas, murmullos, un par de risitas histéricas y algún abucheo desde las filas del fondo cuyas caras no logro adivinar por el dichoso foco ese que me está cegando.

El amor. Al parecer la sensación más común del amor es la de notar mariposas revoloteando en el estómago. Vamos, que es una sensación la mar de parecida a la nausea, así que si te pilla comiendo mirarás receloso al pescado y si te pilla por la noche igual es que se te ha ido la mano con los gintonics. Lo bueno es que si esa sensación de amor/nausea te pilla con un pedazo de tía pues eso que te llevas por delante, pero si te pilla con tu amiga la gratis tienes un problema, porque a ver cómo vas y le explicas a tu amiga la gratis que esa sensación de amor que has tenido en el estómago no era tal.

-Cariño, ¿te acuerdas que te dije que te quería?
-Si cielo.
-Pues todo el amor se ha ido por el desagüe cuando he tirado de la cadena.

Así que como eres un echado p’adelante en un par de años estás casado con tu amiga la gratis y rodeado de críos comunes con tu amiga la gratis.

Moraleja: Ante el menor síntoma de las puñeteras mariposas esas, antes de abrir la bocaza pide el libro de reclamaciones porque o bien el pescado estaba pasado de fecha o en los gintonics te han metido garrafón.