lunes, 10 de marzo de 2008


Aún recuerdo cómo se amoldaban mis manos a los pliegues de tu piel, a las curvas de tu cuerpo, a sus cavidades.
Aún recuerdo como mi tacto te sacudía y hacía llegar a mí el olor almizclado de tu sexo.
Recuerdo tu pelo húmedo, recuerdo mis dedos perdiéndose en el, recuerdo el jabón, recuerdo tu cama.
Aún lo recuerdo todo. Por eso estoy aquí, lejos, en la isla.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Un naufrago forzado... ¿hasta cuándo?

Zârck. dijo...

"v" de vendetta?
Me incomoda la gente que no se identifica.

Anónimo dijo...

¿La identificación tiene que ser con un nombre convencional? ¿o es necesario tener más de una letra?
¿O es que quizás ha asociadoel comentario con alguna persona? (y por eso también lo de la venganza...)
Seguro que además de esa V de Vendetta encontramos más posibilidades, ¿conoce a Pynchon y su novela V?

Usted se hace llamar zarck, yo V, pero quizás si es tan susceptible debería limitar la entrada a sus blogs. Sin acritud, que conste, sigue siendo un placer leerle.

Un saludo
V (jeje)

gatina dijo...

Cuanta hostilidad.

Bonitos recuerdos, una pena que solo sean recuerdos (o fantasías...)mejor que sean realidad!!

Pero si se pueden recordar, será porque se han vivido esos momentos. Y eso es genial.