lunes, 12 de noviembre de 2007



Creo que uno nunca debería contar nada, que no es conveniente mostrarse a otro porque poco a poco la confianza se va disolviendo hasta minimizarse, y es entonces cuando nuestra posición queda si no en entredicho, si abiertamente vulnerable.

Recuerdo la que fié en el que creía mi mejor amigo, al cual perdí así como todas nuestras charlas delante de innumerables absentas, las que deposité en dos o tres amantes a la postre despechadas, las que todos los demás creyeron que yo entregaba cuando se confundía lo que era mero afecto con amistad.

Luego están aquellos que ve a saber por qué confiaron en mi cuando nunca debieron hacerlo. No me considero una persona de la que te puedas fiar porque tengo la querencia a acabar aburriéndome de la gente y a distanciarme, o a mostrarle sus carencias de manera abierta lo cual no suele ser recomendable en los que me usan con la excusa de la confianza para exorcizar sus miserias sin querer encontrar una solución.

Puede ser que por mi natural desconfianza hacia las personas me viniera a la isla y solo me comunique con un cormorán.

2 comentarios:

gatina dijo...

El cormorán ya sabe que no eres de fiar, pero ten cuidado no vaya a ser que te enteres de que "te usa con la excusa de la confianza para exorcizar sus miserias sin querer encontrar una solución" antes de cansarte de él.
A lo mejor por esta vez, es el cormorán el que se cansa de ti.
No hace falta irse a una isla para sentirse sólo.

Eva dijo...

Pues todo depende del punto de vista que se tenga... los amigos nunca se pierden, se tiene o no se tienen, y mientras se tienen, cualquier confidencia con ellos nunca es perdida. Otra cosa es que sepamos en quien confiar o no.

Y distanciarse de la gente a veces es sano, sobre todo cuando son un poco plastas... pero veo que seguimos con la idea masculina de que cuando alguien nos cuenta un problema es para que le aconsejemos... a veces, quien cuenta algo sólo quiere contarlo sin más... no se dé usted por ofendido si nadie hace caso de sus consejos ¿usted los seguiría si se los diera a si mismo?... pues eso.

A pesar de todo, me encanta tu punto House... aunque a lo mejor es porque Zamora me pilla lejos.

Un beso. Y me alegro de encontrarte en este rincón más personal (y no porque me lo hayas dicho)