- ¿Sabes? He bajado a la calle y el cielo estaba a ras de tierra. Así que decidí atravesarlo, y al ir haciendolo las nubes hacían un ruido parecido a cuando comes algo crujiente. Luego me dió miedo que el cielo volviera al cielo y me subiera, así que me di la vuelta y volví a casa.
- El cielo no ha bajado a la tierra. Hoy hay niebla y el ruido ese es el que haces al pisar el rocío helado de la hierba.
- Tu falta de fantasía me resulta decepcionante.